EMPIEZO POR ESCRIBIR MI LLEGADA
por José Alberto Galindo Galindo
Empiezo por escribir mi llegada a México, siempre he sentido que ese día nació el escritor, tenía solo ocho años de edad, atrás quedaban mis primeras letras, mi formación de niño fue en el colegio católico Santa María de los Ángeles en la gran ciudad de Chicago adonde mis padres habían emigrado como muchos otros para luego regresar a su pueblo a esta Zaragoza donde empiezan y terminan los sueños, aun y que ese regreso se precipitó por la muerte de un hermano y la de Martin Luther King, a quien por no sé qué acto de mi memoria lo recuerdo en un mitin, iba de la mano de mi padre tendría acaso cuatro años, las impresiones aun para la mente de un niño quedan ahí, años más tarde había ido Papá por mí a le escuela, era mi cumpleaños 4 de abril de 1968 había un gran revuelo Martin había sido asesinado, eso precipitó el regreso.
Empezaba otra vida completamente distinta y gran suerte volver a donde podía llamar mi raíz, mi familia está aquí desde 1789, una historia larga de agricultores, ganaderos, comerciantes, escritores y un Sacerdote que aún es leyenda “el Padre Galindo" de quien por herencia generacional llevo su primer nombre - José -.
Y vaya que si es misterio, por principio nunca he encontrado en donde se ordenó, que lo más probable fue en Monterrey sus Padres Juan Pablo Galindo y Petra Dávila vivían en Saltillo, él, de Huelva España y ella de ahí mismo, en ese entonces se habían aventurado a la Villa de San Fernando de Austria en el exuberante valle de las animas.
El Padre debió ordenarse en la segunda década del siglo XIX, será testigo de los inicios de la Guerra de Independencia, quizá en eso resida el hecho de que no aparece documento que sea testigo de su ordenación, sin embargo aparece en 1817 en la parroquia de San Fernando dando fe en actas de bautismo y de defunción.
De espíritu aventurero lo vamos a encontrar con Andrés uno de sus nueve hermanos en la Villa de Nacogdoches, donde también oficiara por un tiempo, ahí conoce a Moises Austin padre de Stephen padre del Texas que conocemos hoy, será testigo de la Batalla de Fredonia, será Mayor de San Felipe de Austin, tendrá serias discusiones con los Padres de las Misiones de San Antonio, otro de sus hermanos Pablo lo vamos encontrar como soldado en el presidio de Santa Rosa María del Sacramento de Aguaverde a la vera del Rio San Diego entonces parte de la fuerza presidial de la Villa de San Fernando.
La colonización de Texas ya venía desde antes de la Batalla del Álamo, había un agente encargado de repartir y tratar en paz con las naciones nativas él era Peter Ellis Bean, el brazo del gobierno Mexicano no se había extendido del todo y permite ciertas libertades, entre estos repartos el Padre logró dos lotes de 1100 acres a los dos lados del Rio Brazos donde ahora se encuentra la ciudad de Waco, era amigo de Peter “the Indian Agent" aun y que eran acuerdos de costo mínimo tenían un precio y bueno las limosnas dejan y la historia es larga sus últimos días los pasará en esta Parroquia de San Fernando muere rodeado de sus hermanos un día de 1837...
Así llego un día sin saber que me tocaba descifrar los enigmas de mis antepasados y el de este San Fernando hoy Zaragoza, y de paso platicarles mi primera impresión de aquel verano de 1968, llegar a una escuela Federal que aun lleva su nombre original que también me marcaria con la inquietud de descubrir a la mujer bonita y valiente "la Adelita" hasta que la encontré y escribí su historia y a su memoria con la ayuda de buenos mexicanos se logró un monumento en su tumba.
Dejar en escritos que no podría terminar están las historias de personajes conocidos y queridos como Leonardo Martínez 'el Nayo' un torero de mi pueblo que nunca mato un toro ni faltó un solo día a misa, rayando en la humildad del hombre de pueblo quien se conforma con lo que da la vida y los sueños. Zaragoza es cuna de grandes hombres hablemos de un General Benecio López Padilla quien fuera Gobernador, del General Dr. Salvador Hernández Vela gran médico militar, Dr. Federico Gómez Santos padre de la pediatría en México y muchos más que ahora mismo están haciendo nombre llevando muy en su corazón su origen.
Aquí todos conocen tu nombre y nadie exige una explicación, tampoco quiero dejar de mencionar la vena de poesías y de frases célebres, se da la palabra fácil, los dichos que te harán pensar o reír y que nunca han de faltar sometidos al escrutinio inteligente de la gente de campo.
Aquí aprendí los trucos más sencillos de la vida, a jugar a las canicas, a tirar con la hulera, hacer flautas de carrizo, a disfrutar una tarde de cine, a jugar billar, montar a caballo, a crecer entre libros, a no tener televisión, a escuchar en familia las novelas de la radio, o dormir con los cuentos de la Abuela, muy lejana había quedado la gran ciudad, muy cerca mi pequeño mundo que me hizo escribir su historia tomando de aquí y de allá pedacitos de memoria...
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