lunes, 29 de junio de 2020

Zaragoza

AQUELLOS BAILES DEL PUEBLO
por Argelia Elizabeth González Briones


En Zaragoza Coahuila
muchas historias se cuentan,
del pasado y del presente.
grandes cosas se comentan.

Al recordar el pasado
de mi bello Zaragoza,
me acuerdo de aquellos bailes
que a mi gente hacían dichosa.

En toda la juventud
¡Ah que emoción se captaba!
había gran algarabía
cuando el baile se acercaba.

Todos los zaragocenses,
alegres de corazón,
esperaban esos bailes
con muchísima emoción.

El Primavera y Casino
eran famosos por ellos
se vestían de gran gala
¡Qué bellos tiempos aquellos!

Las muchachas acudían
hermosas, bien presentadas,
y los jóvenes galantes
a ellas las admiraban.

No se quedaban atrás
estos galanes solteros
se vestían con su traje
ni uno traía sombrero.

Los muchachos de mi pueblo
todos eran muy celosos
y a los que venían de fuera
no veían con buenos ojos.

En la puerta de esos bailes
había una comitiva
de damas y caballeros
que a la gente recibía.

Se cobraba el distintivo,
se revisaba el vestuario
si no cumplían las normas
debían ir a cambiarlo.

No se admitían con botas,
sombreros ni sudaderas,
sólo trajes de vestir
o se quedaban afuera.

Pero valía la pena
pues se animaban bastante
las muchachas muy bonitas
los muchachos muy galantes.

Aquella orquesta “Monclova”
con don Emmanuel De Luna,
tocaba con corazón,
Zaragoza fue su cuna.

También tocaba otra orquesta
venía desde Saltillo
era de Lorenzo Hernández
y tenía gran estilo.

Por la orilla del salón,
en sillas bien colocadas,
las muchachas esperaban
por un joven ser nombradas.

Bailaban sólo tres piezas
y se iban a sentar,
si les pedían “seguidas”
las querían conquistar.

Tiempo después hubo mesas
las separaban con tiempo,
grandes filas se formaban
días antes del evento.

Y comenzaban los bailes
con danzón y chachachá,
pasos dobles y hasta a veces
mambo debían bailar.

También en la presidencia
había baile popular
y se animaba bastante
el detalle era gozar.

Después vino el “Sayonara”
que también tuvo lo suyo
los bailes muy animados
eran de este pueblo orgullo.

Por la calle de Las Lilas
llegabas al “Tropicana”
los jóvenes de este pueblo
bailaban con muchas ganas.

Hasta los ojitos brillan
cuando los adultos cuentan
sobre aquellos grandes bailes
que había allá por los sesentas.

Fueron pasando los años
las costumbres han cambiado
otra música, otro tiempo
aquello es algo pasado.

Más a esta juventud
hay que platicar todo esto,
que conozcan nuestra historia
y que valoren lo nuestro.

Hoy con cumbia y duranguense
tribal y hasta reggaetón.
la alegría sigue presente
en toda la población.

Si recordar es vivir
aquí lo hemos logrado
con estos bellos recuerdos
de mi Zaragoza amado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

CONVOCATORIA

La Coordinación en la Región Norte de la Secretaría de Cultura del Estado de Coahuila de Zaragoza Convoca a los habitantes de...